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Diez consejos para que la vuelta al cole no sea un drama

Tras dos largos meses de verano, las aulas han reabierto sus puertas para dar el pistoletazo de salida a un nuevo curso escolar. Como cada año, niños y padres sienten emociones contradictorias ante el regreso a la rutina. Para algunos es un momento muy especial que con alegría y nerviosismo desean que llegue, mientras que para otros es sinónimo de tristeza y agonía. Sea cual sea el caso, desde Planeta Ecoaventura te contamos 10 consejos para que la vuelta al cole sea lo más llevadera y respetuosa posible para los más pequeños (y también para los papás).

1. Vivir el presente

Para los niños, es crucial vivir el aquí y el ahora. Déjales que aprovechen hasta el último instante las vacaciones de verano y disfruten de la sensación de libertad. También evita hablar continuamente de la vuelta al cole. Con comunicar los nuevos cambios que se avecinan unos días antes, será suficiente.

2. Fuera ansiedad

Con el regreso a las aulas, vuelven el ritmo frenético, el nerviosismo y los agobios. ¡Calma! Es importante controlar el estrés y la ansiedad para que no te dominen. En caso contrario, puede acabar reflejándose en el hogar; algo realmente contraproducente para los niños y su adaptación a las nuevas circunstancias.

3. Actitud positiva

En los momentos en los que vayas a hablarles de la vuelta a la rutina, debes hacerlo siempre de forma positiva. Muéstrales de manera afectuosa y motivadora la importancia de recibir educación y formación académica. También puedes trasladarles la ilusión de reencontrarse con los amigos o conocer nuevos niños con los que divertirse.

4. Empatizar

Como decimos, es primordial que no te obsesiones con los horarios y los preparativos, especialmente en los primeros días de curso. Deja a un lado las prisas y presta atención a tus hijos. La vuelta al cole provoca desestabilidad emocional que pueden no saber cómo gestionar. No los juzgues y trata de entender cómo se sienten.

5. Respetar los ritmos

No es sencillo que los más pequeños se adapten con facilidad y rapidez a los nuevos horarios. Integrar una rutina diferente en sus vidas es un proceso lento que no se consigue de la noche a la mañana, así que es fundamental respetar sus ritmos. Además, cada niño es un mundo y unos pueden necesitar más tiempo que otros.

6. Escucha activa

Ante tantos cambios, tus hijos van a necesitarte. Es por eso que es importante que busques un momento del día para que te cuenten sus preocupaciones o inquietudes. No los fuerces, deja que se abran y expresen sus emociones y sentimientos. Muéstrales que estás a su lado, que los escuchas y los apoyas.

7. Material nuevo

Estrenar ropa o material es una manera muy sencilla de ilusionar a los más pequeños. Tanto es así que puede ayudarles a adaptarse a la nueva normalidad con más motivación y alegría. Lo ideal es que, además, les hagas partícipes y te acompañen a comprarlo. Esto también reforzará la idea de que ir al cole no es un castigo, sino una gran oportunidad para aprender y relacionarse con otros niños.

8. Tiempo de ocio

Con la llegada de la rutina, es habitual que las tareas diarias absorban todo tu tiempo. Sin embargo, es muy importante que encuentres un hueco para jugar, leer o charlar con tus hijos. También es fundamental que las actividades extraescolares no consuman su día por completo. Son niños y deben disponer de sus momentos de ocio.

9. Plantear objetivos

Al igual que al inicio de los años naturales, es muy enriquecedor preparar una lista de objetivos para el curso escolar. Una buena idea es que los niños indiquen por escrito las metas que más les ilusionen para motivarlos día a día a que las vayan consiguiendo. Esto les ayudará a ser constantes, a ser responsables con sus tareas y a manejar la felicidad o la frustración en función de si los objetivos se cumplen o no.

10. Dosis extra de paciencia

Hablamos de una nueva etapa llena de cambios y sensaciones desconocidas. Para afrontar todas estas novedades, es fundamental cargarse de paciencia. La normalidad y las nuevas rutinas se irán instalando de forma paulatina, así que respira hondo y mantén la calma. ¡Tus hijos te lo agradecerán!

Al igual que las personas adultas, los más pequeños necesitan respeto, apoyo y comprensión ante los distintos procesos que experimentan a lo largo de sus vidas. Aunque puede resultar difícil, tener en cuenta estos consejos ayudará a que los niños se adapten mejor a las nuevas circunstancias.